La sociedad valenciana está comprometida con la ética y el buen gobierno en todos y cada uno de sus ámbitos, ya sean públicos o privados. Somos un pueblo de personas honestas, emprendedoras y trabajadoras que cada día aspiran a crear bienestar y riqueza. Tenemos el convencimiento de que el desempeño de cualquier actividad bajo los principios de la integridad y el buen gobierno constituyen un elemento clave para nuestra prosperidad económica y social y para proyectarnos en Europa y en el mundo.
Por ello la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana, el Consejo de Cámaras de Comercio de la Comunitat Valenciana, la Confederación de Cooperativas de la Comunitat Valenciana y la Generalitat Valenciana promueven esta declaración:
Las empresas de la Comunitat Valenciana son una parte fundamental de nuestra sociedad: son agentes básicos para la creación de riqueza y empleo y, más allá de su papel productivo, interactúan en su entorno con muchas variables: la responsabilidad social, la sostenibilidad, la confianza y la reputación, la proyección de valores… Lo hacen partiendo de principios tales como la libre competencia, la legítima aspiración al beneficio y el respeto a las leyes que tratan de hacer realidad la definición de nuestro país como un Estado social y democrático de derecho. El éxito de las empresas será positivo para el conjunto de la sociedad y ese éxito puede y debe basarse en comportamientos éticos y en el buen gobierno, en definitiva, en la integridad y en la transparencia.
La inmensa mayoría del mundo empresarial sabe que el estricto cumplimiento de las normas y la cuenta de resultados ya no son sus únicos objetivos ni su única preocupación. La sociedad demanda, ahora más que nunca, buen hacer, transparencia, rigor, responsabilidad… tanto en el ámbito económico privado como en el social o en el público. Cuando alguien actúa de manera irregular, en una empresa o en una institución pública, está socavando elementos básicos de las sociedades abiertas: la igualdad de oportunidades y la libre concurrencia. No solo se está vulnerando el interés general, se crean agravios e inequidades que tienen costes económicos para nuestro sistema productivo: las malas prácticas que provocan casos de corrupción en las empresas y en las administraciones son una agresión moral y ética, pero también atacan las bases de una economía de libre mercado.
Una sociedad transparente, con un alto nivel de exigencia ética es más rica democráticamente y económicamente. Una sociedad con instituciones y empresas íntegras tiene más posibilidades de desarrollarse económicamente porque las garantías que proporciona la igualdad y la transparencia benefician a todos los agentes sociales.
Para reivindicar la buena reputación de miles de empresas en la Comunitat Valenciana, para poner en valor la ejemplaridad, para merecer la confianza de la ciudadanía y de quien desea invertir en nuestro territorio, para construir, día a día, un clima de tolerancia cero ante las malas prácticas que puedan surgir, en los distintos ámbitos económicos, sociales e institucionales declaramos:
- Nuestro compromiso con la ética empresarial y el buen gobierno corporativo y sus principios.
- Nuestra voluntad de promover y consolidar una mejor cultura empresarial como ya han hecho las empresas que lideran el buen gobierno corporativo, con mecanismos de prevención de la corrupción como códigos de conducta, canales de denuncias, auditorias éticas, informes de buen gobierno, formación, comunicación, sensibilización interna y externa, transmisión de las buenas prácticas a la cadena de valor, diálogo con los grupos de interés, impulsar alianzas por el buen gobierno…
- Nuestro convencimiento de que las instituciones han de ser ejemplares, transparentes e íntegras para impedir cualquier mala práctica y eso implica la modernización de sus procedimientos, avanzar en la simplificación administrativa, ganar en racionalidad y claridad y, de ese modo, en eficacia económica y en transparencia para erradicar los espacios de opacidad y confusión.